02 Nov Lectura impresa vs lectura digital
La revolución digital se ha consumado cambiando nuestro acceso a la información y su uso para siempre. Hace solo poco más de veinte años leíamos únicamente en formato impreso: libros, periódicos, revistas, informes académicos, libros de texto, etc. Hoy en día los ámbitos de la lectura han aumentado enormemente. Leemos páginas webs, blogs, tweets, mensajes de correo electrónico, de redes sociales, libros electrónicos y WhatsApps. Las posibilidades que la era digital nos ofrece son más y mejores que nunca.
Sin embargo, ser un buen lector no es fácil, requiere entrenamiento y mucha práctica. La lectura no es una habilidad innata, es un aprendizaje que vertebra la experiencia escolar. Desde muy pequeños aprendemos a leer para conocer, saber, plantearnos interrogantes, cuestionarnos realidades que desarrollen nuestro sentido crítico y, por supuesto, para disfrutar y vivir momentos placenteros con la lectura. Cuanto más se lee, más fácil nos resulta. Cuanto menos se lee, más difícil es y más esfuerzo cuesta.
Teniendo en cuenta el contexto en el que vivimos y las conclusiones a las que llegan los expertos en la materia, que han comparado la lectura lineal o tradicional impresa con la lectura digital, entendemos que ambas formas de lectura desarrollan distintas redes neuronales.
En St. Paul’s ofrecemos a nuestros alumnos ambas modalidades de lectura, ayudando a que construyan un cerebro con doble capacidad o un “Biliterate Brain”. Cada una de ellas, bien empleada, constituye una gran oportunidad para expandir el universo lector.
Según Katherine Hayles, profesora de la Duke University, la lectura lineal o impresa es un proceso muy sofisticado que incluye análisis, reflexión e interiorización. Además, acciones como pasar la página o sentir el material con nuestras manos llevan a una experiencia multisensorial que aumenta nuestra inmersión cognitiva, afectiva y emocional con el contenido, fomentando, gracias a ello, una comprensión más profunda.
En St Paul’s los libros, espacios lectores y bibliotecas ocupan un lugar prioritario para que nuestros alumnos puedan crecer con la firme convicción de que dedicar un tiempo personal a la lectura siempre merece la pena.
La lectura calmada y extensa es la que forma los hábitos lectores, permite crear los automatismos para extraer eficientemente la información y construir el desarrollo intelectual de nuestros jóvenes lectores.
Los buenos libros merecen buenos lectores. Nuestros alumnos, futuros ciudadanos de un mundo globalizado y siempre cambiante, merecen que pongamos a su alcance los mejores libros y las mejores condiciones para seguir soñando, aprendiendo, creciendo y, en definitiva, desarrollando su sentido crítico y capacidad de interpretar el mundo que les rodea, así como su lugar en él.
Otilia Roca
Jefe Departamento Lenguas Primaria